Caldera condensación o estanca ¿Qué elegir?
Elegir entre una caldera estanca y una de condensación es una duda común al renovar el sistema de calefacción. Con los cambios en la normativa y el enfoque actual en eficiencia energética, es clave entender sus diferencias. En Naturclima, contamos con más de 20 años de experiencia en la instalación de calderas en Granada y Jaén, y te ayudamos a tomar la mejor decisión según tu vivienda, consumo y necesidades.

ÍNDICE
- ¿Qué es una caldera estanca?
- ¿Qué es una caldera de condensación?
- Cómo saber si tu caldera es de condensación o estanca
- Funcionamiento: caldera estanca vs condensación
- Diferencias entre caldera estanca y caldera de condensación
- Calderas de gasoil: estancas y de condensación
- ¿Qué es mejor: caldera estanca o de condensación?
- ¿Puedo cambiar mi caldera estanca por una de condensación?
¿Qué es una caldera estanca?
Una caldera estanca es un tipo de caldera de gas cuyo funcionamiento se basa en una cámara de combustión completamente cerrada. A diferencia de otros modelos más antiguos, la caldera estanca no toma el aire del ambiente interior, sino que lo extrae del exterior a través de un tubo coaxial (uno dentro de otro): uno para aspirar aire y otro para expulsar los gases quemados.
Este sistema cerrado hace que la caldera de gas estanca sea más segura, ya que evita el riesgo de intoxicaciones por monóxido de carbono, al no utilizar el aire del local donde se encuentra instalada. Además, su rendimiento energético es superior al de las antiguas calderas atmosféricas, aunque inferior al de las modernas calderas de condensación.
¿Qué es una caldera de condensación?
Una caldera de condensación es un tipo de caldera de gas que incorpora una tecnología avanzada capaz de aprovechar el calor latente del vapor de agua contenido en los gases de combustión. En lugar de expulsar ese vapor al exterior, como hacen las calderas tradicionales, este sistema lo condensa y reutiliza para calentar el agua, lo que permite reducir notablemente el consumo energético.
Gracias a este proceso, las calderas de condensación logran un rendimiento superior al 100% sobre el poder calorífico inferior del gas, alcanzando niveles de eficiencia de hasta un 30% más que una caldera estanca convencional. Esto se traduce en un menor gasto en la factura de gas y un sistema mucho más ecológico.
Desde 2015, su instalación es obligatoria en toda la Unión Europea para nuevas viviendas o sustituciones, según la Directiva ErP (Energy related Products), que exige equipos con un alto nivel de eficiencia energética y bajas emisiones contaminantes.
Cómo saber si tu caldera es estanca o de condensación
Identificar si tu caldera es estanca o de condensación es sencillo si sigues estos pasos:
- Revisa la etiqueta energética: Busca la clasificación energética. En la etiqueta suele indicar si es estanca o de condensación, además de su nivel de eficiencia.
- Mira la salida de humos: En una caldera estanca, la salida de humos es un tubo directo al exterior.
En una caldera de condensación, el tubo suele ser más ancho y puede tener un codo hacia abajo. - Busca un desagüe: Las calderas de condensación generan agua debido al proceso de condensación, por lo que suelen incluir un desagüe conectado al sistema.
- Consulta a un técnico: Si aún tienes dudas, un técnico especializado puede identificar tu caldera y asesorarte sobre su mantenimiento.
Funcionamiento caldera estanca vs condensación
Caldera estanca
El funcionamiento de las calderas estancas es simple. Cuando necesitas agua caliente o calefacción, el sistema comienza ventilando la cámara de combustión. Una vez ventilada, el sistema electrónico enciende el fuego a través de un electrodo, manteniendo la llama encendida mientras sea necesario.
Caldera de condensación
Las calderas de condensación son más modernas y eficientes. Aprovechan el calor generado al enfriar el vapor de agua que se produce en la combustión. En lugar de desperdiciarlo, recuperan ese calor para precalentar el agua que regresa del circuito de calefacción, optimizando el consumo de energía antes de enviarla al quemador para calentarla completamente.
Diferencias entre caldera estanca y caldera de condensación
Aunque ambas utilizan gas, la diferencia entre una caldera estanca y una de condensación se aprecia claramente en tecnología, eficiencia, consumo y normativa vigente.
Tecnología y eficiencia energética
La caldera estanca opera con una cámara completamente cerrada que extrae aire del exterior y expulsa los gases, entregando un rendimiento del 85‑95 % sobre el poder calorífico inferior (PCI).
Por su parte, la caldera de condensación incorpora un intercambiador que recupera el calor latente del vapor de agua en los humos, logrando rendimientos del 105‑110 % sobre el PCI. Esto implica que, por cada 100 kWh de gas quemado, se aprovechan entre 105 y 110 kWh en calor útil.
Consumo y ahorro en la factura de gas
Gracias a su mayor eficiencia, la caldera de condensación recorta el consumo energético entre un 25 % y un 30 % frente a una estanca.
Ejemplo de ahorro anual:
- Factura con caldera estanca: 1.000 €
- Factura con caldera de condensación: 700 – 800 €
- Ahorro estimado: 200 – 300 € al año
Según Repsol, este mayor rendimiento se refleja directamente en el ahorro mensual y en una menor huella de CO₂.
Instalación y mantenimiento
Al sustituir una caldera estanca por una de condensación, suelen ser necesarias dos adaptaciones clave:
- Salida de humos apta para condensados ácidos.
- Conexión al desagüe para evacuar el agua procedente de la condensación.
El mantenimiento es equivalente en frecuencia y coste, aunque se recomienda vigilancia sobre el intercambiador por las condensaciones ácidas. En Naturclima realizamos estas adaptaciones cumpliendo normativa y con servicio completo.
Normativa y futuro de las calderas estancas
Desde el 26 de septiembre de 2015, la normativa europea ErP prohíbe fabricar o introducir en el mercado calderas que no sean de condensación.
Suspender el modelo estanco es obligatorio, salvo en sustituciones en edificios específicos (viviendas aisladas con salida hasta cubierta). Aún así:
- No se permite instalar nuevos aparatos estancos.
- El recambio de piezas resulta cada vez más caro.
- La tendencia es clara: solo se fabricarán calderas de condensación, por su eficiencia y bajas emisiones.
¿Qué es mejor: caldera estanca o de condensación?
Elegir entre una caldera estanca o de condensación depende de varios factores clave como el consumo de gas, la eficiencia energética, el cumplimiento de la normativa y el coste a medio plazo. A continuación te ofrecemos una comparativa objetiva basada en datos reales y experiencia profesional.
Consumo y eficiencia
Las calderas estancas ofrecen un rendimiento de entre el 85 % y el 90 %, mientras que las de condensación alcanzan eficiencias del 105 % al 110 %. Esta diferencia supone un ahorro energético de hasta el 30 % anual en favor de la caldera de condensación.
Precio
Una caldera estanca podía ser algo más económica en su momento, pero hoy en día no se comercializan modelos nuevos, por lo que solo se pueden encontrar como repuestos o en stock limitado. Las calderas de condensación tienen un precio algo superior, pero su eficiencia compensa rápidamente la inversión inicial.
Normativa
Desde septiembre de 2015, la normativa europea prohíbe la instalación de nuevas calderas que no sean de condensación. Las calderas estancas solo pueden mantenerse si ya están instaladas y funcionan correctamente, pero no se permite su reposición por modelos iguales en caso de avería.
Pros y contras resumidos
Característica | Caldera estanca | Caldera de condensación |
---|---|---|
Eficiencia | Media (85–90 %) | Alta (105–110 %) |
Consumo de gas | Más elevado | Más bajo (hasta 30 % de ahorro) |
Normativa | Prohibida desde 2015 | Obligatoria en nuevas instalaciones |
Precio inicial | Más barata (si aún se consigue) | Más inversión, mayor retorno |
Impacto ambiental | Mayor emisión de gases | Más respetuosa con el medio ambiente |
¿Puedo cambiar mi caldera estanca por una de condensación?
Sí, es totalmente posible cambiar una caldera estanca por una de condensación, y de hecho es lo más recomendable tanto por eficiencia como por normativa. Para realizar este cambio, es necesario adaptar algunos elementos de la instalación, pero no suele implicar grandes obras ni complicaciones técnicas si se cuenta con profesionales cualificados.
Además del cumplimiento legal, el cambio supone una mejora importante en el rendimiento energético del sistema de calefacción y agua caliente, lo que se traduce en ahorro económico a medio y largo plazo.
¿Cuánto cuesta?
El precio de sustituir una caldera estanca por una de condensación ronda entre 1.300 € y 2.000 €, dependiendo del modelo y la instalación existente.
¿Cuánto tarda?
Un equipo profesional puede realizar el cambio en unas 4 a 6 horas, incluyendo comprobaciones y puesta en marcha.
Calderas de gasoil: estancas y de condensación
Las calderas de gasoil son ideales para viviendas grandes o en zonas sin acceso a gas natural. Se dividen en:
- Estancas: Tienen una cámara sellada que garantiza seguridad al evitar fugas de gases. Son más económicas, aunque menos eficientes que las de condensación.
- De condensación: Aprovechan el calor del vapor generado, logrando un ahorro de combustible de hasta un 30% y reduciendo emisiones contaminantes.
Si buscas un coste inicial bajo, opta por una estanca. Para mayor ahorro una de condensación es la mejor elección.
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