Cómo funciona el suelo radiante con caldera de gas o gasoil
El suelo radiante con caldera de gas o gasoil es una opción cada vez más demandada por su confort, eficiencia y versatilidad. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre este sistema, sus ventajas y las claves

Qué tipo de suelo radiante tienes o vas a elegir
Antes de instalar una caldera o sistema de climatización, es clave saber si el suelo radiante es eléctrico o por agua, ya que cada uno tiene necesidades y ventajas distintas.
Suelo radiante eléctrico
Funciona con cables calefactores bajo el suelo.
- Ventajas: instalación rápida, bajo mantenimiento, respuesta térmica rápida.
- Desventajas: alto consumo eléctrico, solo calefacción, no apto para grandes superficies.
Suelo radiante por agua (hidrónico)
Usa agua caliente distribuida por tuberías conectadas a una caldera o aerotermia.
- Ventajas: más eficiente, compatible con energías renovables, puede calentar y refrescar.
- Desventajas: instalación más costosa y lenta, mantenimiento más técnico.
Cómo funciona una caldera con suelo radiante
Una caldera con suelo radiante funciona calentando agua que circula por una red de tuberías instaladas bajo el suelo. Este agua caliente emite calor de forma uniforme desde el suelo hacia arriba, logrando una temperatura agradable y constante en toda la estancia.
A diferencia de los radiadores tradicionales (que trabajan entre 60 y 75 °C), el suelo radiante funciona con temperaturas de impulsión más bajas, entre 35 y 45 °C. Esto mejora la eficiencia energética del sistema y reduce el consumo de combustible.
Qué tipo de caldera es mejor para el suelo radiante
El suelo radiante requiere calderas capaces de trabajar a baja temperatura (entre 35 °C y 45 °C) y que garanticen un suministro constante y eficiente de agua caliente. A continuación, se comparan las opciones más utilizadas: gas, gasoil, eléctrica, de pellets y biomasa.
Caldera de condensación a gas
- Ventajas: muy eficiente, ideal para baja temperatura, bajo consumo y emisiones.
- Rendimiento: hasta el 109% sobre PCI gracias al aprovechamiento del calor latente del vapor.
- Ideal para: viviendas conectadas a red de gas natural o propano.
- Recomendación: perfecta para suelo radiante por su alta eficiencia a baja temperatura.
Caldera de gasoil de condensación
- Ventajas: buena alternativa en zonas sin acceso a gas natural.
- Rendimiento: entre el 90% y 95% en modelos de condensación.
- Limitación: emisiones más altas y necesidad de almacenamiento de combustible.
- Ideal para: viviendas rurales o aisladas.
Caldera eléctrica para suelo radiante
- Ventajas: instalación sencilla, sin emisiones locales, silenciosa.
- Rendimiento: prácticamente 100% de eficiencia, sin pérdidas.
- Limitación: alto coste eléctrico en uso prolongado.
- Ideal para: viviendas pequeñas, segundas residencias o zonas con autoconsumo solar.
Caldera de pellets o biomasa
- Ventajas: energía renovable, subvencionada en muchas comunidades.
- Rendimiento: entre el 85% y 95%, según el modelo.
- Limitación: necesita espacio para almacenamiento de pellet y mantenimiento más frecuente.
- Ideal para: viviendas grandes o rurales que busquen una calefacción sostenible.
Tipo de caldera | Eficiencia | Emisiones | Coste energético | Instalación | Ideal para |
---|---|---|---|---|---|
Gas condensación | Muy alta | Bajas | Bajo | Media | Viviendas con red de gas |
Gasoil condensación | Alta | Alta | Medio-alto | Media | Zonas sin red de gas |
Eléctrica | Alta | Nulas | Alto | Fácil | Viviendas pequeñas o con solar |
Pellets/biomasa | Alta | Neutras | Bajo | Compleja | Viviendas grandes, rurales |
Precio suelo radiante con caldera
El coste total de la calefacción por suelo radiante depende tanto del tipo de caldera como de la superficie de la vivienda. Para 150 m², estas son las estimaciones aproximadas:
Tipo de caldera | Precio caldera | Instalación caldera | Suelo radiante 150 m² | Precio total estimado |
---|---|---|---|---|
Caldera de gas | 1.500 € – 3.000 € | 1.000 € – 2.000 € | 4.500 € – 12.000 € | 7.000 € – 17.000 € |
Caldera de gasoil | 2.000 € – 4.000 € | 1.500 € – 2.500 € | 4.500 € – 12.000 € | 8.000 € – 18.500 € |
Caldera eléctrica | 1.000 € – 2.000 € | 800 € – 1.500 € | 4.500 € – 12.000 € | 6.300 € – 15.500 € |
Caldera de biomasa | 3.000 € – 7.000 € | 2.000 € – 3.000 € | 4.500 € – 12.000 € | 9.500 € – 22.000 € |
Suelo radiante con caldera de gas o aerotermia
Tanto la caldera de gas como la aerotermia son compatibles con suelo radiante, pero sus características difieren en eficiencia, costes y sostenibilidad.
La caldera de gas de condensación es una opción fiable, con eficiencia de hasta el 109%. Funciona bien a baja temperatura, es más económica en inversión inicial y se adapta fácilmente a sistemas ya existentes. Sin embargo, depende de combustibles fósiles y emite CO₂.
La aerotermia, por su parte, es mucho más eficiente: por cada kWh eléctrico puede generar hasta 4 kWh térmicos (COP ≥ 4). Aunque la inversión inicial es mayor, su consumo eléctrico es bajo y no genera emisiones si se alimenta con energía renovable. Además, permite calefacción en invierno y refrigeración en verano con el mismo suelo radiante.
En resumen:
- Si buscas eficiencia, sostenibilidad y opción de refrigeración: aerotermia.
- Si priorizas una instalación más económica y tienes acceso a gas natural: caldera de gas.
Qué caldera es más eficiente para suelo radiante
El suelo radiante necesita trabajar con agua a baja temperatura, normalmente entre 30 y 45 grados. Por eso, no todas las calderas ofrecen el mismo rendimiento cuando se conectan a este tipo de sistema. Las dos opciones más comunes y recomendadas son la caldera de gas de condensación y la aerotermia, pero su eficiencia es muy diferente.
Aerotermia: aunque técnicamente no es una caldera sino una bomba de calor, es el sistema más eficiente para suelo radiante. Su rendimiento se mide con el COP (coeficiente de rendimiento), y los equipos actuales suelen ofrecer valores entre 3,5 y 4,5. Esto significa que por cada kWh de electricidad consumida, el sistema genera entre 3,5 y 4,5 kWh de calor. Al trabajar a baja temperatura, la aerotermia alcanza su máximo rendimiento justo en las condiciones que exige el suelo radiante. Además, puede usarse para climatizar en verano si se configura como sistema refrescante, y su consumo es muy bajo si se combina con energía solar.
Caldera de condensación a gas: también es eficiente, aunque en menor medida. Está diseñada para recuperar parte del calor generado durante la combustión del gas, lo que le permite alcanzar rendimientos reales de hasta un 109 % sobre el poder calorífico inferior (PCI). Aunque no llega a los niveles de eficiencia de la aerotermia, es una alternativa muy válida cuando se busca una instalación más económica, con menor inversión inicial y una respuesta térmica fiable durante todo el año.
Instaladores de suelo radiante
En Naturclima somos instaladores de suelo radiante en Granada, Jaén y Almería. Contamos con más de 20 años de experiencia ofreciendo soluciones de climatización eficientes y confortables para todo tipo de viviendas. Si estás pensando en instalar suelo radiante, pide tu asesoramiento sin compromiso. Estaremos encantados de ayudarte a encontrar la mejor opción para tu hogar.
Pide ya tu asesoramiento sin compromiso sobre suelo radiante
Ahorra hasta un 40% instalando suelo radiante